LA ACCIÓN DEL DIABLO EN EL HOMBRE ACTUAL

N. del traductor. La conferencia está transcrita literalmente, sin retocar nada de expresión original del autor, que la impartió de forma coloqial y entendible a todos los niveles. Así mismo se ha traducido al castellano la parte final del coloquio por utilizarse aquel día la lengua catalana en unas preguntas por parte de algún oyente.

Conferencia pronunciada por el Rev. P. Francisco de Paula Solá S.J. Profesor de Teología, doctor en Filosofía, y en Teología, miembro de la Academia Pontificia Mariológica de Roma, socio fundador y miembro de honor de la Sociedad Mariológica Española, de la Iberoamericana de Sociología y de la Internacional de Papirología, especialista en demología y exorcista de la Diócesis de Barcelona.

En primer lugar saludos a todos. Ante todo gracias por invitarme, y aunque sean pocos no importa. Lo que importa es que la doctrina auténtica y verdadera de la Iglesia se vaya conservando, primero conociéndola bien, y segundo conservándola. Como ha dicho muy bien D. Jaime la doctrina o teoría sobre el diablo es hoy día muy combatida. Y hay opiniones antagónicas, unos que la niegan, otros que la afirman. Los que la niegan, simplemente rechazan al diablo, y explican los milagros del Evangelio solamente como si fuesen actos o casos de enfermedades: histeria, epilepsia, cosas parecidas, o bien simplemente se ha llegado a un extremo tal de esta tesis bíblica que prácticamente se niega lo que dicen los Evangelios como cosa histórica y acuden a los sistemas históricos de los semitas de aquella época. Evidentemente que si hiciéramos caso de esto ni siquiera probaríamos la Divinidad de Jesucristo. Solamente les contaré una anécdota que indica lo que ocurre:

Cuando el Papa Pablo VI habló sobre el demonio, que dijo que el humo del diablo había entrado en la Iglesia, este espíritu maligno, personal, etc, hubo muchos católicos que se pusieron en guardia y dijeron que esto era una exageración, que no podía ser. Y un día que fui yo a cenar a la Facultad de Teología, había 4 que estaban allí sentados, y al pasar yo me dijeron: "Oiga Padre, Vd. que es profesor de teología, qué dice de eso del demonio" De los 4 uno era profesor de Sagrada Escritura, dos de teología y el cuarto no lo recuerdo. Yo les dije: "Pues miren, que es doctrina de Fe". Y el profesor de Sagrada Escritura me dice: "¿doctrina de Fe?, y ¿cómo lo prueba?". El quería que yo le arguyese con la Escritura. Yo no quise discutir y dije: "pues mire, porque es de Fe según el Concilio Lateranense IV, que lo pone como dogma de Fe". Y me responde enseguida: "Oh, aquello era contra los maniqueos..." Me tiene sin cuidado que fuere contra los maniqueos o que fuese contra quien fuese, el hecho es que allí se definía como dogma de Fe. Iba arguyendo en el tema de esa forma, y no nos entendíamos, y se escabullía como podía. Y al fin yo, para cortar, dije: "mire, en la Escritura está bien claro la existencia del diablo". Y me dice él: "Sí, todos recuerdan, ya sabe Vd., lo que dijo Jesús a San Pedro: Apártate de Mí, satanás, pero yo decía que las palabras del demonio, satanás, eran en sentido figurado, y no en sentido propio". Yo le contesté así: "¿Vd., profesor de Sagrada Escritura, a mí, profesor de teología, arguye de esta manera? Pues le diré que si yo interpretase la Escritura como la interpretan vdes., apostataría inmediatamente de la Iglesia Católica, porque está más clara en la Escritura la existencia y actividad del demonio que la divinidad de Jesucristo." Y se callaron y no dijeron nada.
Otros, con la interpretación metafórica, aparente, o mítica, o lo que sea...
Otros diciendo que el demonio no es más que la personificación del mal, pero que como un ser o ente personal no existe.
Otros lo callan simplemente.

Y entretanto, mientras está pasando esto, nos vemos envueltos en un mundo diabólico. Esta es la realidad actual: ESTAMOS METIDOS DENTRO DE UN MUNDO DIABÓLICO.
Hace pocos días leía un artículo muy hermoso, muy bien hecho por cierto, de una persona muy entendida que hablaba del hundimiento del comunismo. Y hablando de esto explicaba toda la historia entre otras cosas decía lo siguiente: Ahora vivimos en un mundo en el cual Dios ha muerto. Hacía una alusión a aquello que decía Robinson, el anglicano, que decía la muerte de Dios, que el mundo científico ya no necesita de Dios, todo lo explica por los hechos naturales, por lo tanto Dios no es necesario: ha muerto Dios.
Ahora en otro sentido. Ahora Dios ha muerto, es decir, que ya nadie hace caso de Dios. Solamente nos queda un Cristo, pero este Cristo ni es Dios. No es más que un guerillero, o uno que va detrás de los pobres y los necesitados, aludiendo a la teología de la liberación. Creo que daba en el clavo ese señor, acertaba mucho.

Esto no quiere decir que estemos tan mal que la Iglesia se hunde. No, la Iglesia no se hundirá, las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Por consiguiente esto no nos ha de asustar. Pero sí que estamos metidos dentro de este mundo diabólico. Todo el mundo habla, unos a favor otros en contra del diablo sin saber exactamente qué es el diablo. Tengamos en cuenta una cosa, que se la digo yo siempre a esos científicos y a esos sres. cuando quieren discutir estas cuestiones: Del demonio o de los ángeles no podemos hablar ni saber nada si no es por revelación o por experiencia. Esto se lo dije a un Sr. de TV en un programa en que él dijo, hablando de otro tema de los ovnis y demás que ya esto la ciencia lo da como cosa cierta y es cierto y evidentemente cierto que hay otros mundos habitados. Y me aproveché de esto, y cuando hablé del demonio dije: Aquí se dijo que la ciencia daba como seguro que hay otros mundos habitados. La ciencia no lo puede decir porque de lo que hay en otros mundos no sabemos nada. Solo lo podemos saber por experiencia o por revelación, que Dios nos lo diga, o por experiencia, si vienen de allí o nos comunicamos con ellos, pero mientras no haya esto, como la vida es de Dios y Dios es el autor de la vida, si no es por revelación o experiencia no podemos decir que hay otros mundos habitados. ¿Que puede haber? Puede haber, sí, ya lo sé. Dios puede crear y poner la vida en muchos sitios, diferente a la nuestra. 

Por consiguiente la potencia de Dios es inagotable. Dios es omnipotente, y por tanto puede hacerlo, no cabe duda. Pero de aquí a decir que existe, ya es otra cuestión.
Lo mismo nos pasa con ángeles y demonios. ¿Que pueden existir? Sí, es evidente. Dios puede crear espíritus puros. Ha creado las almas, y las ha hecho para informarle un cuerpo, pero pueden vivir y viven separadas del cuerpo después de la muerte. Pues no hay ninguna dificultad que cree también espíritus buenos, porque Dios no los hará malos. Ahora, ¿es cierto que los ha creado? Sólo lo sabremos o por revelación o por experiencia. Y respecto de los ángeles y de los demonios, tenemos las dos cosas, y más de los demonios que de los ángeles tenemos conocimiento por revelación y por experiencia. De los ángeles es más difícil decir que tenemos experiencia; tenemos la revelación que Dios nos ha dado. Del demonio sí que tenemos experiencia, y aquí está el punto concreto y más interesante. Ya desde un principio adelanto, porque son los puntos céntricos y básicos del por qué Dios permite la existencia del demonio y la acción del demonio sobre nosotros, sobre los hombres. La existencia del demonio la quiso Dios, porque le creó: creó a los ángeles y los creó a todos buenos. De esos ángeles unos se hicieron malos porque quisieron, abusando de su libertad, o abusando del libre albedrío que Dios les había dado. Y a estos Dios les castigó, y son los demonios. Ahora, Dios podía haber hecho que esos demonios se quedaran en su infierno y allí encerrarles sin hacer daño a nadie, sin meterse con nadie. Pero no, permitió que atacasen al hombre. ¿Por qué? Son los misterios de Dios. Es el gran misterio. San Pablo llama a esto el misterio de la iniquidad. Cuando se trata de misterios no investiguemos el por qué de aquellos misterios, o porque Dios ha hecho esto. Dios es libre. Sabemos que todo lo ha hecho bien, por consiguiente si lo ha hecho así, si lo ha permitido así, por algo es.

Si no hubiera existido el demonio, si Dios no hubiera permitido que el demonio tentara a Eva, la primera mujer, quizás no existiría el mal que existe ahora. Pero veamos la otra parte. Hace pocos días hemos oído en la Semana Santa la angélica, que llaman, aquella oración que dice: "Oh feliz culpa de Adán que nos mereció tal y tan grande redentor". La Iglesia la llama feliz culpa. Si no hubiera habido el pecado de Adán, no hubiera habido Redentor. No tendríamos a Cristo, no tendríamos a Dios hecho hombre, no tendríamos a la Virgen Santísima, nuestra Madre. ¿Estaríamos mejor o peor? No lo sabemos. La vida sería diferente, sería una cosa totalmente diferente, pero tengamos en cuenta una cosa no exageremos, ¿eh? no pensemos que si Adán y Eva no hubiesen pecado nadie se habría condenado. Si Adán y Eva no hubiesen pecado, si no hubiera existido el pecado original, lo que hubiera ocurrido sería simplemente que cada uno quedaría libre porque Dios nos ha hecho libres a cada uno de nosotros de corresponder a su gracia o rechazar su gracia. De modo que podría haber también entonces gente mala que empezase no redundaría en toda la sociedad, pero sí que habría esto y por de pronto no tendríamos las grandes ayudas de la gracia que tenemos por Jesucristo. De manera que si miramos el mal que Dios ha permitido ,miremos también el bien que nos ha dado. Y no echemos la culpa ni a Dios ni al diablo que también la tenemos nosotros mismos por no hacerle caso y rechazarle a él.
Y con esto entramos ya de lleno en la acción seria del diablo.

El diablo actúa de varias maneras.

Primero, la actuación general. Es esto que llamamos las TENTACIONES, la acción del diablo en sugerencias y demás. Estas sugerencias nos llegan ordinariamente a la gente como una cosa puramente personal. Las dificultades que uno siente para ejercitar la virtud, para dedicarse a Dios, entregarse a la oración, etc. Pero noten que estas dificultades, sean de tipo sexual o erótico, o sean de otro tipo, de ambición, de gloria, de soberbia,... todo esto no siempre es el diablo. Nosotros mismos, nuestra naturaleza caída. Este es el efecto del pecado original. La naturaleza caída ya tiene una mala inclinación. No echemos la culpa al diablo de todas las tentaciones personales. Yo les digo siempre a los niños y niñas cuando les explico el catecismo: todos tenemos un ángel custodio, esto es cierto. Es doctrina cierta en teología, casi diríamos de fe. No es seguro como de fe, pero sí que tenemos un ángel custodio todos y cada uno. Pero no tenemos un demonio custodio. Ya nos bastamos a nosostros mismos. Y les digo: el de al lado ya es un demonio para tí, y tu lo eres para él. Estás en clase y tú le haces hablar y él te hace hablar a tí. Y como esto otras cosas. El diablo ya lo tenemos nosotros mismos...
Pero aparte de esto existe el diablo que actúa de un modo más sutil y más profundo. Ahora sobretodo en nuestro tiempo es cuando podemos hablar más de esta acción diabólica, porque como hay los medios de comunicación que enseñan en un instante lo que ha pasado en la otra parte del mundo, que antes tal vez habríamos tardado un año, dos años en saberlo, y ahora lo sabemos en el mismo momento... le es muy fácil al demonio el dominar todo el mundo. Con tener el cerebro de 2 ó 3 personas rige toda la humanidad. Y no dudemos que hay unas posesiones diabólicas que son intelectuales. Y estas son las peores. Como he dicho el demonio actúa de varias maneras. 

Esta POSESIÓN INTELECTUAL es una posesión que no se ve, porque no actúa de una manera espectacular. Ahí se ve un hombre frío, un hombre calculador, un hombre de talento, un hombre que piensa, un hombre que planea, y éste hace un plan para toda la humanidad, o para una nación, o para una sociedad, para un grupo, lo que sea, pero generalmente en orden internacional, y así se explica que se empiece en un sitio una cosa cualquiera y al instante, al cabo de una semana, dos semanas, ya está por todo el mundo. ¿Cómo es posible que haya estos planes tan perfectos? Tienen, por ejemplo, el plan del comunismo. Si miramos el comunismo fríamente es un sistema tal que nadie lo aceptaría. Un plan tan titánico y tiránico como era, y sin embargo quién se quejó de la acción de Lenin, de la acción de Stalin y de esos grandes tiranos. Stalin dijo, por ejemplo, que la cuestión del campo, los quinquenios del campo, le costaron 30 millones de agricultores, el asesinato de 30 millones de agricultores porque no cumplían el trabajo que habían de hacer. Al que se oponía le mataban. Solamente de esto, sin contar otros muchos. Y sin embargo, nadie protestó jamás. Y si protestó fue contra las dictaduras de derechas. Y ya está, nada. Será ayudado y será protegido, precisamente. ¿Y saben por qué?. Porque era el único sistema que creía la masonería que podrían con él destruír a la Iglesia. Y cuando ahora ha visto que Rusia ya era una potencia peligrosa para todo el mundo, ahora ya no la necesitan, ahora ya les estorba.

El capitalismo ha sabido absorber en un culto máximo, como suele decirse, el marxismo. Le ha tomado todo aquello que le convenía y ha evitado todo aquello que le convenía a los otros. Esto necesita, para llegar a esto, se necesita un cerebro que no es humano. Para poderlo hacer de la forma que se ha hecho y tan fríamente como se ha hecho.
Que dos o tres cerebros rijan todo el mundo de esta forma como se hace ahora, esto es algo totalmente diabólico, y ésta es la acción más importante y peor del diablo.
Luego hay las otras acciones: tenemos posesiones diabólicas, influencias diabólicas, etc. Y esto ya es de un tipo muy distinto. A la gente lo que le interesa mucho, porque es lo más llamativo, es la POSESIÓN DIABÓLICA. Y es lo que más se discute: ¿Hay verdaderamente posesiones diabólicas? ¿Es cierto que hay hombres endemoniados? Y aquí es donde están los parapsicólogos, los psicólogos, los llamémosles exorcistas, demoniólogos o como quieran llamarles.

La ciencia moderna tiene la tendencia de quererlo explicar todo por medios naturales. Como en realidad se ha llegado a un dominio de la ciencia extraordinario se ha llegado hasta lo que jamás se habría podido soñar, ya que se creen que todo son misterios de la naturaleza. Y lo que ahora nosotros hacemos y los antiguos no lo habrían sabido explicar, aquello lo habrían tenido como un milagro y nosotros lo estamos haciendo. Bueno, es verdad. Pero también hemos de mirar las cosas cómo las hacemos nosotros y cómo las hacen cuando hacen un milagro. Hoy día puede haber la medicina, la cirugía, procedimientos de curar enfermedades que antes se creía que eran incurables. ¿Cómo las curan?. A base de unas medicinas determinadas, a base de una serie de operaciones, etc, dietas, tratamientos y demás. Cuando vemos que solamente falta ver a la vecina, la han sentenciado y se le cierra todo, y lo tiene todo curado, decimos: Qué ha hecho ese señor, ese médico... Es que tenemos unos poderes... ¿Cómo es que tenemos esos poderes? De hecho ha pasado así. Uno que tiene un poder extraño, ese poder ¿es humano, divino o diabólico? ¿Era un poder natural o sobrenatural? Ahora nos encontramos con esa dificultad: que la ciencia, como ve que va progresando mucho, a veces querría encontrar ese secreto de poder usar ese magnetismo que tenemos, lo que sea, y aplicarlo en estos casos. ¿Podrá ser? Entretanto no existe, y si esto lo hago invocando el nombre de Dios, o el nombre de Jesús, o el nombre de María, no aplicando mi fuerza como dicen, es el caso de los milagros.

En la parte contraria tenemos lo del diablo. El diablo cuando posee a una persona, la posesión diabólica, actúa como si dijéramos algo así no exactamente igual ni mucho menos como el alma dentro del cuerpo. Algo así; no exactamente igual, no. Podríamos casi decir mejor como una corriente eléctrica en una bombilla o en un motor. Es ajeno a aquel motor, pero el motor se pone en marcha.
El demonio cuando ocupa a una persona hace lo mismo. Se posee de aquella persona, no le puede hacer tener mala voluntad, no ejerce poder ni sobre la inteligencia, en el sentido de hacerle hacer lo que él no quisiera, ni de la voluntad de hacerle desear o querer una cosa contraria. Si actúa, actúa él directamente moviendo a la persona como si fuese una marioneta. De suerte que es una de las maneras para conocer si hay o no verdadera posesión diabólica. Una de las maneras no la única ni mucho menos, hay que poner varias es si el sujeto se da cuenta o no se da cuenta. Un endemoniado hace cosas muy raras, hace cosas rarísimas y no se da cuenta. Por ejemplo un endemoniado hace cosas y viene una persona, y aquel endemoniado de aquella persona: tú eres fulano de tal, y tú has hecho esto, y esto, y esto... y aquella persona se escapa corriendo. Me descubrió todos los secretos suyos. Después le pregunté cuando se le había pasado el demonio, pues va intermitente, le pregunté cuando ya estaba tranquilo de aquella persona.
¿Tú conoces a Fulano de tal?
No, ¿quién es?
Si hace un rato ha estado aquí.
No, no sé quién es.

No sabe nada absolutamente. Ni de lo que ha hecho, ni de los que le han visitado, ni de nada. Porque él no ha actuado. El ha estado, como si dijéramos, en estado de coma, y el diablo lo ha hecho volver y el que hablaba no era aquella persona, sino que era el diablo. Y el que veía, y decía cosas, y se movía era el diablo que es el que le movía. Y por eso se tiran por el suelo, se echan hacia abajo de cabeza y no se harán daño, no les pasará nada, subirán por la pared tranquilamente, y por el techo cabeza abajo y no les ocurre nada y no necesitan nada para adherirse ni para cogerse, sino que suben caminando comio quien camina por el suelo, caminan por la pared, dan vueltas por arriba, tan tranquilos...
Y ahora preguntamos: ¿esto se puede explicar por fenómenos parapsicológicos? Hasta ahora no se han dado estos casos. Casos de levitación sí., pero este es un caso que se explica perfectamente por falta de magnetismo. Se puede tener un dominio del magnetismo por razones normales de magnetismo, si no lo tuviésemos pues no lo usaríamos, no nos atreveríamos. Y si por esta fuerza uno puede llegar a dominar esto,no pesa y entonces con un dedo puede levantar a una persona, o aún ella misma comúnmente elevarse un poco más o menos.

Ahora bien, también podemos hacer una pregunta, que es interesante hacérsela. ¿Un psicólogo, un parapsicólogo, puede explicar esto? No, esto es una cosa natural. ¿Y no puede ser sobrenatural? ¿no lo puede haber colocado un demonio esto, sin que medie el ejercicio de ninguna fuerza, de magnetismos, de dominio de magnetismos? Por eso nos encontramos entonces en los casos difíciles, que cuando se da un caso de estos de rarezas hay que ver si tiene garantías de ser cosa diabólica. Otras veces está en el límite ¿pueden explicarse naturalmente? ¿no? ¿se requiere un impulso natural? Hay que saber distinguir.
Cuando encontramos el caso de una persona que hace cosas raras primero aplicamos los principios de la sana filosofía y la sana teología. Primero: EL HECHO. ¿Es verdad? ¿han ocurrido las cosas como se dice? Si las vemos no hay dificultad; las estamos viendo, el sujeto está allí dando vueltas, y haciendo cosas raras, subiendo por las paredes... ya lo estamos viendo.

Segundo: ARGUMENTO FILOSOFICO. ¿Esto se puede hacer naturalmente? ¿Puede hacerse con las fuerzas naturales? Esto nadie lo sabe hacer, quedar pegado a la pared, ir caminando por el techo, subirse y bajar... y que si lleva faldas las faldas no se le caen, y la cabellera no le cae sino que está como si anduviese derecho por el suelo... ¿esto se explica naturalmente? Es difícil de explicar y la mayoría de la gente ya lo ve que esto no se explica naturalmente. Entonces es sobrenatural. Si es sobrenatural es de Dios o del demonio, de uno de los dos.
¿Qué fines hay aquí? ¿qué se consigue con esto? ¿qué se puede pretender? Por los efectos se ve si es cosa de Dios o del demonio. Dios estas cosas no las hace sin más ni más. Estas tonterías, digámoslo así, Dios no las hace. De hecho no se sabe nunca de nadie que por milagro o así haya subido por las paredes. Que se haya caído y no se haya hecho daño, eso sí se sabe, pero subirse por las paredes de esa forma, no. Dios esas cosas no las hace. Hace cosas más serias. Entonces se ven los efectos. El efecto de esto tiene todas las trazas de ser diabólico. Si juntamente con estos accidentes espectaculares que son los que nos denotan que allí actúa un poder sobrenatural, no del orden natural, sea de Dios o del diablo, si se añaden otros fenómenos que nos demuestran claramente que aquello es diabólico, o que no es de Dios, es diabólico.

Hay sistemas muy sencillos que son indicios, les llamamos indicios, pero en realidad son argumentos. Por ejemplo, dentro de mi experiencia: Con dos botellitas de agua, una de agua bendita y otra sin bendecir, ante una persona, cuando está ella de espaldas que no me ve, echarle agua bendita y no se inmuta. Cuando está de cara le echo agua bendita y hace un gesto de rechazo. Después disimuladamente cambio la botella, le pongo la que no está bendecida, y otra vez lo mismo. Esto es una obsesión, una manía. Este se cree que está endemoniado y se pone nervioso cuando se ve que se le echa el agua bendita, y no sabe distinguir si está bendita o no está bendita. Y si está de espaldas, como no lo ve, no se mueve.
En cambio, si aquella persona está más o menos endemoniada cuando le echo el agua bendita enseguida se revuelve. Y si le echo el otra agua no se mueve. Porque ella nota el efecto del agua que sea o no sea bendecida. El agua ordinaria no hace ningún daño. Y si ella no lo ve y está de espaldas y se le echa agua bendita reacciona de esta manera. Y aunque no se le eche a la cabeza que lo note, sino que se le echa en el vestido que ella no lo note que le caen unas gotas, se revolverá igualmente.

Esto ya es un indicio. No lo tomaremos como un argumento, porque hemos de ir con mucho cuidado y ser muy exigentes. Por tanto exigiremos siempre que sean cosas de tipo espectacular, pero muy probado, y luego todo el conjunto de argumentos. Por ejemplo, si le ponen una medallita, y lo primero que hace es arrancarse la medalla, si le ponen un Santo Cristo por detrás de modo que no se dé cuenta y enseguida se revuelve,... Pero curiosamente si ella lleva una medalla puesta y el demonio se le mete, lo primero que hace es arrancarse la medalla y tirarla. Lo primero. De manera que hay una serie de indicios por los cuales se ve.
Pero después yo el argumento o el sistema que he empleado más, que es el medio que me parece más convincente, es el de hablar lenguas. Lo que llaman GLOSOLALIA; lenguas extrañas que no sepa la persona aquella, ni las pueda saber. Por ejemplo, me encontré una niña que no sabía más lengua que el castellano ni había oído hablar otra cosa; tenía 12 años, no había salido nunca de su pueblo, ni había oído nunca ninguna lengua más que la suya, castellano. Pues a ella le hablé catalán, y sí, una conversación corriente, perfectamente, un catalán correctísimo, y la pronunciación y todo. La voz no era la suya: de hombre, sería un poco cavernosa, pero hablaba correctamente. Tuve una conversación. Le hablé en latín y lo mismo, correctamente, con toda perfección. Y así le hablé en griego, en griego clásico yo lo estudié cuando era joven , después en francés, en inglés, en alemán, italiano y como si nada, una conversación perfectísima. Mas el alemán y el inglés no la hablaba yo con perfección, y ella sí. Una conversación perfectísima, como si fuera nativa de Inglaterra o nativa de Alemania. Y después de esto, cuando volvía en sí, no sabía nada; ni lo que le había pasado, ni hablarle. Le hablaba en cualquiera de aquellas lenguas y no entendía nada. "¿Qué dice?, ¿qué dice?". Esto, para mí, es una prueba convincente. Además que son cosas que uno las ha de experimentar, porque no es lo mismo decirlo que pasarlo, hablar y ver que aquí el que habla no es aquella persona, sino que tiene una voz distinta, una voz más baja, una voz más profunda, cavernosa. No es la misma persona, por lo tanto uno se da cuenta de que allí hay algo. Aparte de la lengua que habla es la manera como ella se expresa.

En un caso en que explicaba yo esto me decía un parapsicólogo: " Bueno, esto se puede dar. A ver, ¿cómo lo explican esto en parapsicología?. Mire sí, es difícil, es difícil, pero podría ser... qué se yo... una persona que tiene unas cualidades especiales, que pasa por delante de una casa que enseñan idiomas y se le quedan los idiomas." ¿Lo aceptará alguien, esto?
Otro me dijo. "Pues mire, puede ser muy bien que en sus antepasados hubiese uno que sabía muchas lenguas y un gen que ha heredado y tiene esto, el don de lenguas, digámoslo así."
¿Pero Ustedes se lo creen esto? ¿se lo pueden creer, esto?
Y otro, no hace mucho, en TV me decía: "Sí, sí, eso se puede dar, porque la glosolalia es a base de telepatía." Que no, y es verdad. La telepatía, solamente si existe, si es verdadera, que también aquí hay mucha equivocación lo único que comunica son imágenes o ideas, pero no palabras. Porque si yo ahora puedo aprender telepatía y me comunicase con una persona de Barcelona, por ejemplo, no le puedo hablar de modo que ella me oiga en Barcelona estando yo aquí. Yo le comentaré mi idea, lo que yo quiero decirle, por ejemplo murió fulano de tal, y el otro capta que murió fulano de tal. Ha captado la idea, y esa idea la ha captado ella en su lengua, la que quiera, no en la mía.

Segundo: no es lo mismo comunicar una idea o una imagen que tener una conversación. En los casos de hipnotismo se ha dado mucho eso que llaman glosolalia, pero es falso, no es glosolalia. Ya fue muy típico al principio que se descubrió la terapéutica (llamémosle así) de la hipnosis en Alemania, un hipnotizador hipnotizó a una chica de servicio, y ella en el sueño hipnótico, empezó a recitar unas cosas que nadie las entendía. No existían los magnetofones ni esas cosas, y buscaron rápidamente a ver quién podía descifrar aquello. Y un rabino dijo que era hebreo, era la Biblia. Ella recitaba trozos del libro del Exodo, pero sueltos: un trozo, un vacío, otro trozo, otro vacío, otro trozo. Se averiguó que aquella chica había sido criada, sirvienta en la casa de un rabino judío que durante la comida hacía que su hijo le leyese la Biblia en hebreo. La chica entraba y salía, y servía. Cuando estaba allí oía, y aquello se le quedaba grabado en la memoria. Aquí no es una glosolalia. Ella no hablaba hebreo, ella recitaba hebreo sin saber lo que decía, lo que sabía entonces. Todo lo que oímos más o menos se nos queda en la cabeza, más o menos. Y hay quien tiene más o menos memoria, depende de las células cerebrales, que unos tienen más y otros tienen menos, de ahí lo que llaman las memorias de gramófono, que oyen una cosa y se les queda grabado, sea lo que sea. 

Yo conocí un compañero mío que tenía una memoria fenomenal. Oía una cosa y se le quedaba, daba lo mismo lo que fuese y sin entenderlo. Lo que recuerdo, cuando éramos compañeros y estudiábamos griego, él no sabía todavía, no habíamos empezado a estudiarlo todavía, y él oyó a otro que estaba recitando un discurso griego de Demóstenes para después en público recitarlo. Al día siguiente o al cabo de dos días hubo un acto y aquel joven recitó el discurso de Demóstenes y se perdió, y él le apuntó y le dijo: "sigue así". El lo había oído, se le había quedado grabado oyéndolo una sola vez, sin saber lo que decía. Y cuando el otro se perdía, él le apuntaba, porque lo sabía mejor él que no el otro que lo había estudiado. Son memorias que llaman de gramófono, que quedan grabadas.

Esto le pasaba a esta chica y en el sueño hipnótico entonces sabía todo lo que ella había oído durante la comida. Pero esto no es lenguaje. Esto es recitar de memoria. No es la glosolalia. La glosolalia es hablar, y es lo que le dije yo a ese señor psicólogo, y él decía que no, que eso podía ser. El hablar es un discurso, y el discurso es personal, y esto yo no lo puedo comunicar. Yo puedo comunicar una idea, y obtengo respuesta, y esta respuesta la ha de dar él, él ha de pensar y decir sí o no. Yo no le puedo comunicar la respuesta en la lengua de modo que podamos tener una conversación y yo vaya hablando y él vaya respondiendo lo que yo le digo, no. El lenguaje es un ejercicio mental, un raciocinio, y el raciocinio es enteramente personal. No se puede comunicar por telepatía. Eso es para mí el caso más evidente, más claro de exorcismo para el exorcista. Para asegurarse el hacer esto, el hablar en una u otras lenguas que sepa el exorcista y que no sepa el otro, que siga la conversación, esta conversación ya no es de él, sino que es del diablo.

Ahora aquí viene una cuestión: ¿Por qué Dios permite esta existencia del diablo? Lo que hemos dicho al principio, aparte del misterio que es, y no hemos de pedir cuentas a Dios de lo que hace. Sabemos que lo que hace lo hace bien, por tanto no nos preocupemos, seamos buenos y no temamos a Dios, que Dios es mejor que nosotros, es más misericordioso y más bondadoso. Pero le permite eso para que se vea precisamente la eficacia de Dios y la existencia de Dios. Si cogemos la Biblia llama la atención, si uno reflexiona, ver que en las primeras páginas de la Biblia ya aparece el diablo. Dios crea a Adán en el Paraíso, crea a Eva, y aparece la serpiente que es el diablo, que tienta a Eva; sin más ni más. No ha hablado de la creación de los ángeles, ni de los demonios, ni nada de eso. Aparece aquello. Después se habla varias veces de los ángeles, más que de los demonios, en el Antiguo Testamento. No se da ni un solo caso en el Antiguo Testamento de una posesión diabólica. Se habla del diablo, sí, pero posesión diabólica, nada. Como si no hubiese. Llega el Nuevo Testamento, llega Jesucristo, y aparece enseguida toda cantidad de diablos, echando diablos por todas partes. Y no aquello que dicen ahora que se trataba de histéricos. No, porque Jesús les interrogaba, el demonio hablaba, el demonio salía refunfuñando, protestando, le preguntaba cómo se llamaba y él contestaba, etc. De modo que la realidad de aquellos exorcismos por parte de Jesús y de la posesión diabólica está bien probada por los Evangelios. ¿Por qué tantos diablos en aquella época? Yo creo que es por esto. Miren, los escribas y fariseos, los enemigos de Cristo, los rabinos de la época, cuando vieron que Jesús echaba demonios, le argüían así: "Tú eres Belcebú, el príncipe de los demonios. Nadie más que el príncipe de los demonios puede echar un demonio." En realidad el argumento era éste: "O eres Dios, o eres el diablo, el príncipe de los diablos, porque únicamente Dios evidentemente que Dios puede echar a los demonios y el príncipe de los demonios pueden echar a los demonios". Y Jesús les contesta: "Yo no soy Belcebú"

El caso del exorcista, de la película "El Exorcista", es un caso real, sólo que en la película hicieron algunos cambios: 1º. No era una niña, sino un niño de unos 12 años. 2ª. Era protestante, y no católico. El demonio le cogía cuando jugaba a la güija. Los padres de él vieron cosas raras y se lo llevaron al pastor protestante, el pastor protestante los vio, lo miró y dijo "sí, es un caso de posesión diabólica". Y les dijo "miren, vayan allí abajo, en la misma calle más abajo, hay una iglesia católica. Allí se lo echarán al demonio". El no se atrevió, lo llevó a la iglesia católica. En la iglesia católica le echaron el diablo. Lo que no quiso hacer el pastor, lo hicieron ellos. Demuestra el poder que tiene Cristo como Dios, de poder echar al demonio por su cuenta.

Fijaos que los milagros que hacía Cristo, y en esto se distinguía de todos los profetas y de todos los santos, los hacía en nombre propio, no en nombre de Dios. Los santos y los exorcistas y demás siempre lo echan en nombre de Cristo y de María Santísima, no en nombre suyo propio. Y Cristo decía: "Yo te mando", y el demonio se rebelaba. "Márchate de aquí", y el demonio no tenía más remedio que marcharse. Lo que vemos, con esto se prueba la divinidad de Dios y de la Iglesia. La existencia de Dios y la divinidad de la Iglesia católica.
Si no hubiera esto, la existencia del diablo, y no hubiera las posesiones diabólicas como las hay tantas veces, podríamos decir: "sí, existe el demonio pero ¿es verdad, actúa o no actúa? ¿Dios le permite que actúe? Y así vemos que hay este gran enemigo del hombre y su enemigo que es Jesucristo y la Virgen Santísima. De este modo nos damos cuenta, porque si la posesión fuese una posesión angélica el ángel también puede poseer a una persona, como el demonio puede poseer a una persona el ángel también le puede poseer; ha habido santos que han tenido la posesión angélica pero como los ángeles no hacen nada raro, al contrario, la gente ve allí una persona buenísima, un hombre muy pacífico: "ay qué buena es esa persona, qué santa, qué tranquila, nunca se enfada, angelical... " Una persona angelical. No llamaría la atención. Solamente esto, es muy buena, muy buena... A nadie se le ocurrirá pensar que tiene un ángel dentro. En cambio cuando es el diablo, como hace cosas tan raras, tan espectaculares, entonces es cuando se dan cuenta de que realmente existe un ser superior y un ser maligno. Porque todo lo que hace, lo hace mal.
He hablado de las lenguas, pero también hay otros actos, otros casos más espectaculares, digámoslo así.

Las posesiones diabólicas no son todas iguales, ni mucho menos. Las hay muy sencillas, muy fáciles, y otras en cambio son muy complicadas, muy difícil de escuchar los demonios. Los demonios hacen cosas muy raras. El caso de los endemoniados de Ingbourg (Alsacia) del siglo pasado. Este está muy bien documentado. Eran niños, uno de 9 años, y el otro de 11. Hicieron las mil y una. Echaban a correr y nadie podía alcanzarles, sin tocar el suelo, a una altura... corrían por el aire a una velocidad espantosa. A veces se echaban de arriba a abajo, caían al suelo, parecían muertos, y no les pasaba nada... Una serie de cosas muy extrañas. A estos también, cuando les fueron a hacer el exorcismo lo hicieron en la catedral, una de esas iglesias grandes, góticas y se subieron por las paredes y por el techo, y desde allí amenazaban que se echarían encima de alguno y lo matarían. Así que por fin el demonio salió.
Otros casos también raros, por ejemplo, se ha dado el caso de empezar a vomitar cuando se va a hacer el exorcismo y echar unas bolas grandes de acero, que nadie sabe cómo salían del estómago y pasaban por la boca; un trozo de hierro largo, flores frescas, rosas claveles, o una serie de cosas muy raras que no se explican.

Y no son juegos de manos. No hay juegos de manos de ninguna clase, porque están increpando en el suelo, les haces los exorcismos, les tienes que atar las manos porque se ponen furiosos, se echarían sobre cualquiera, y 4 ó 5 hombres apenas pueden sostenerles, y van vomitando y echando cosas. No es posible que haya aquí ningún truco. Son de esas cosas espectaculares.

A veces no, a veces son cosas mucho más sencillas. Al endemoniado le haces el exorcismo, y de repente se queda como un muerto, o hará cosas raras de aspavientos eso lo hacen siempre y después se queda como muerto, tranquilo. Ya todos los fenómenos que tenían antes desaparecen totalmente, que es una de las pruebas de esto.
Porque un caso de parapsicología se puede curar a un sujeto así. Sí, en psicología se le puede curar, pero generalmente luego le vuelve. Y en cambio en estos casos no, una vez salido el demonio ya no vuelve.

Otro son lo que llamamos OBSESIONES DIABÓLICAS. La palabra obsesión es técnica. No solemos emplearla rutinariamente, en el orden vulgar, porque se confunde con transtornos psicológicos: de uno reconcentrado, obsesionado por una idea fija, y aquella idea fija le tortura. Y a esto le llamamos una obsesión, aquel hombre está obsesionado. Pues bien, cuando hablamos de obsesión lo hacemos en el sentido filosófico y técnico de la palabra obsesión: Que se sienta que el demonio está en aquella persona de cuando en cuando, no permanentemente, sino un rato, una hora, dos horas, un día entero, dos días, o menos. Va variando. Esto es lo que llamamos la obsesión, y estos son los casos ordinarios.
Aparte de esto sólo diré dos palabras de la cuestión satánica, sobre la cuestión satánica que hay ahora. Es preocupante, es muy preocupante en la Iglesia la cuestión de las misas satánicas y de los hechos satánicos que ocurren. Les leeré una estadística, unos datos de las personas que han dado su nombre a sectas satánicas, asisten y practican las misas satánicas, gritos satánicos, etc. En Londres hay 60.000 adoradores del diablo; en Turín 40.000; en San Francisco de California 20.000; en Chicago 10.000; en Roma más de 2.000; en toda Italia hay de 60.000 a 70.000; y en todo el mundo se calcula que son entre 700.000 y 1.000.000 de personas que dan culto al diablo. Y estos ejercitan las misas satánicas, que son horrorosas. Se ha de ir con mucho cuidado, hay mucho robo de Sagradas Formas en las iglesias. Aquí en España los hay, en Barcelona hay una iglesia satánica, y en Madrid también la hay. El de Madrid es luciferiano, me parece, y el de aquí es satánico. Tienen sus nombres y sus rivalidades entre sí. En Londres hay cada año por lo menos creo que son 2.000 ó 4.000 niños que desaparecen, que son sacrificados en los ritos satánicos. Tienen cierta predilección por los niños pequeños, cuanto más pequeños mejor. Y la policía inglesa cree que hay muchos más que no se controlan, y que ellos mismos echan tierra encima y no quieren meterse. Pero es cierto que lo hacen. Ya sabemos por los periódicos aquella matanza que hubo en Méjico, aquella otra del Brasil, los de Manson aquel Manson famoso de California ... en fin, una serie de cosas de estas que son horribles. Y de esto ahora, por desgracia, hay mucho. Estos casos que han ocurrido aquí en España, en Andalucía, en Albacete,... esto son ritos satánicos. Por otra parte hay incluso suicidios satánicos, que se suicidan en obsequio de satanás, como sacrificio de sí mismos. Sacrificio de víctimas los hacen también de personas mayores. Estos de Méjico y de otros sitios que los sacrifican expresamente en obsequio de Satanás. Y en las misas satánicas no siempre, pero muchas veces no siempre hay también esto.

Robos de la Formas Consagradas hay muchos. En Barcelona hay que ir con muchísimo cuidado, que en muchas iglesias, por la noche, se llevan al Santísimo, y cuando roban dejan siempre el copón y lo que podrían robar de valor. Se llevan solamente las Sagradas Formas, para después profanarlas en los ritos satánicos. Y es impresionante, y a mí me causó una impresión tremenda que en Los Angeles, en California, hay una iglesia satánica. Hay una plaza muy bonita, y en el centro de la plaza hay una gran columna de mármol blanco con la estatua de Satanás, parecida a la que hay en Roma con la Inmaculada en la plaza de España, mucho más alta. Y al fondo está la iglesia, una especie de templo griego, y está dedicada a Satanás. Y allí se hacen las misas satánicas. Y allí, en Los Angeles, los sacerdotes tienen la prohibición de dar la comunión en la mano, para no facilitar el que después se guarden las formas y las profanen. Y estamos metidos, como les decía al principio, en este ambiente diabólico tremendo.
No nos apuremos, no tengan miedo a las posesiones diabólicas. No hay tantas como eso, ni tan pocas como dicen otros. Más o menos de 100 personas que se dicen estar endemoniadas habrá 3 ó 4, no más. Y también va a regiones. En Turín hay mucho, porque allí hay una cantidad enorme de brujería, creo que son 24 ó 25.000 las brujas que hay en Turín. Incluso esto ha creado la necesidad de poner exorcistas. El Cardenal ha tenido que nombrar 6 8 exorcistas que atendiesen. Claro que muchísimos de los que dicen endemoniados no lo son, pero hay bastantes que sí. Y es una ciudad que ojo la llaman la ciudad del demonio.
En otras partes, en Marsella, en Ginebra, en París, son las ciudades que hay más casos de endemoniados. En los países paganos hay muchos, pero son ya otros tipos de diablosis.
Hemos de tener una confianza, y es que el demonio tiene un gran enemigo, que es la Virgen. 

Para asegurarse contra el demonio no hay como la Virgen. Se han dado muchos casos de exorcismos en los cuales el sacerdote, el exorcista, invocaba el nombre de Jesucristo, el nombre de Cristo, el nombre de Jesús, y el demonio se reía, se burlaba y blasfemaba contra Jesús. Al nombre de María el endemoniado se revolvía, pero no decía ni una palabra. Y le pregunta el exorcista al diablo: "oye, ¿cómo es esto que cuando hablo de Jesús, al nombre de Jesús te revuelves y empiezas a blasfemar contra él, y al nombre de María Santísima te callas?; y el diablo contestaba: "Es que su Hijo me ha prohibido hablar mal de Su Madre". Jesús le ha prohibido que hable mal de su Madre, que no se atreva a decir nada contra la Virgen. Y muchas veces, casi siempre se puede decir, que cuando uno increpa al diablo en nombre de Jesús le cuesta marcharse. Cuando se invoca el nombre de María, se le planta delante y se le mete en la cara a la Virgen sale el demonio enseguida. NO resiste a la Virgen Santísima. Dios ha querido que viésemos que la Virgen María es la gran enemiga del diablo.
Noten que la Biblia empieza lo que llaman la Historia de la Salvación, la Redención de Jesucristo comienza con el pecado original. Cuando han pecado Adán y Eva, Dios se les aparece, y les conmina y les condena y le dice a la serpiente, que es el diablo: "pondré enemistad entre tí y la mujer, entre tu descendencia y la suya". Y tomemos la Mujer. La Mujer es la segunda Eva, es la Virgen María, y la descendencia es Jesús, el segundo Adán.

El final de la Biblia es el Apocalipsis, y en el capítulo XII aparece la Mujer de San Juan, la mujer que está a punto de dar a luz es la Virgen Santísima, y el dragón rojo que es el demonio, que es Satanás, es aquella serpiente antigua que quiere tragar al niño cuando nazca. Pero nace el niño y los ángeles se lo llevan. Y entonces viendo que no puede contra el niño, que es Jesús, va contra la mujer, y la mujer se escapa. Y entonces la serpiente, que es el diablo, arroja agua a la tierra para que matase a la mujer, y entonces sale un río de agua y barre, y la Virgen, los ángeles se la llevan también y no puede con ella, y entonces va contra los que siguen a la mujer, los que siguen a la Virgen.
Notemos que la Virgen empieza y termina la Biblia. Están Jesús y la Virgen, los dos, el principio y la clave. Y en medio el Nuevo Testamento. Cuando nace Jesús, entonces noten bien, la Virgen está con Jesús en Nazareth, y cuando Jesús sale como Mesías a predicar, la primera cosa que hace él cuando sale del Jordán, del desierto, con sus primeros discípulos, va a presentárselos a su Madre. Se va a Nazareth, le dicen que no está aquí, se ha ido a Caná, a unas bodas, y a Ti también te han invitado. Y se va con ellos a enseñárselos a su Madre. Y entonces la Virgen le pide un milagro, en las bodas de Caná, el milagro del agua en vino. Y mira, Jesús, fíjate, no tienen vino. Y Jesús le contesta: "Mujer, qué nos va a tí y a Mí". No le dice Madre, como quien le dice "Aquí tú y Yo no actuamos como madre e hijo, sino como Redentor y Corredentora. Yo soy el Mesías, el Redentor, y tú la Corredentora. Yo soy el segundo Adán y tú la segunda Eva. Tú eres la Mujer, pero no ha llegado mi hora" la Hora de Jesús era la cruz. . Pero accediendo a la Virgen hace el milagro. Luego, en la cruz, cuando llega la hora en que Jesús quiere presentarse totalmente como Redentor que había de venir al mundo y María, la Madre, que está allí, que es la corredentora, la compañera de Cristo, dice "Mujer, ahí tienes a tu hijo". No dice Madre. Y a Juan "Ahí tienes a tu Madre". Jesús no actúa aquí como hijo y María como Madre, sino como Redentor y María como corredentora. Son los enemigos del demonio. Por eso hemos de tener tanta devoción a la Virgen Santísima que ella nos protegerá siempre, y no hemos de temer al demonio. Si tenemos devoción y ayuda de la Virgen no tengamos miedo, no nos pasará nada, ella siempre nos defenderá, siempre nos protegerá. Es la gran protectora, la gran defensora contra el diablo.

COLOQUIO

¿Es un diablo o muchos diablos?

Muchos

¿Existe una jerarquía diabólica como existe una jerarquía angélica?

Sí, también

¿Por qué? ¿qué finalidad tiene, ya que el diablo es un espíritu puro, qué misión tiene, qué necesidad tiene de poseer a alguien? Entiendo la posesión intelectual, encaminada a descristianizar la sociedad a través de comunismo, masonería,.. ¿no es como un juego? ¿algo infantil, aparentemente pudiendo dominar el mundo intelectualmente?

El diablo no hace nada que Dios no se lo permita. Si Dios se lo permitiera, ocuparía a todos los hombres, pero tampoco lo haría, porque cuando uno está poseído del diablo no es responsable de sus actos. Por tanto, por cosas malas que haga, no peca, porque no es responsable. Eso al demonio no le interesa. Luego le interesa más bien que los hombres pequen. Ahora, que vean que él está. A él le interesa que los hombres le conozcan, porque ya estamos viendo en la época actual que hay tantos que se consagran al diablo. Los Beatles, por ejemplo, se consagraron al diablo y cuando se consagraron a él les salió todo bien y al principio les iba todo mal. No hace mucho un escritor dijo en TV que él se había entregado al diablo y enseguida habían tenido éxito sus escritos, y que se pone a escribir y sin darse cuenta va escribiendo. Y como éste, muchos casos.
Dios lo permite para que se vea que el demonio lo que quiere es hacer daño a la humanidad, y como Dios no le permite hacer todo lo que él querría hacer, le permite que ocupe niños pequeños porque es donde más se ve la acción diabólica, que no es cosa de ellos, y que el diablo no hace más que cosas malas.
No hay más posesiones diabólicas, porque no tienen más finalidad que hacer daño o que hacer publicidad de sí mismo. Y Dios le ciega, porque no tiene parte en la vida de Jesucristo. El demonio está siempre inquiriendo a ver si Cristo es el Mesías. Dios le tenía cegado, y cuando llega el momento que ve que le van a condenar a Jesús, que ve que Pilatos le va a condenar, entonces es cuando él se asusta y mueve a la mujer "Mira, déjalo estar porque esta noche he sufrido mucho en sueños". El demonio quiere volver atrás, ya ha llegado tarde. Y la redención se ha ejecutado. Esto es una especie de lucha de hacer todo el daño que puede. No puede más, pues mira, hace todo el que puede. Hay personas que son por principio o por desviación psicológica que van a hacer daño. Y si no pueden hacer más, hacen el que pueden. Con el demonio pasa lo mismo: hace todo el daño posible.
Es todo un juego muy misterioso en donde se ve la dependencia que el diablo tiene de Dios y por otra parte la maldad y la malicia que tiene el diablo para deshacer la obra de Dios.

O sea que la posesión grotesca aparentemente es una exposición de la soberbia del demonio: hacer constancia que estoy. Mientras que el dominio intelectual de las sectas y del poder político es la actuación concreta y seria del diablo.

Sí, porque el poseído no peca.

La cuestión espiritista me ha preocupado mucho, porque muchas veces creo que la Iglesia prohíbe el espiritismo las iglesias cristianas, creo que todas en el sentido de que existe una interferencia entre el espíritu semi invocado y el espíritu perturbador, que es el diablo. Es decir, ¿es posible, Vd. opina, la Iglesia opina que cuando se invoca el espíritu de un fallecido se haga realmente no el espíritu, sino la persona reencarnada de Satán?

No, mire, el espiritismo se podría decir que el 90 % son trucos, y el otro 10 % se mezclará con la magia. Cuando el espíritista dice que habla con el alma de tal, no es verdad. Va a buscar dinero. Y la persona que le consulta es muy emotiva, y cuando le dicen "mira, esta es el alma de tu madre" se pone a llorar enseguida y todo lo que le dice, todo se lo cree. Aquí no hay fenómenos de encarnaciones, ni nada. Todo son puros trucos, o simplemente personas listas que se hacen cargo de lo que ven, que adivinan y engañan. La reencarnación no existe. Los que llaman espíritus en pena o almas en pena tampoco existen. Espíritus sí, las almas al morir la persona van al cielo o al infierno, pero de allí no salen. Si alguna vez salen lo permite Dios. Cuando ha habido, que las hay también, apariciones de las almas del purgatorio, son muy distintas.

Entonces, ¿no admite Vd. la posible sustitución del espíritu de una persona por el espíritu diabólico para crear confusión?

Sí, es verdad, mire: el espiritismo puede haber, ya se lo he dicho, un 10 % de magia, porque el espiritismo es un grado, en cierta manera, de brujería. Y en esto hay un escalafón, hay unos grados de brujería blanca... Mueven la mano, dicen cuatro cosas, y la gente se lo cree o no se lo cree. El tarot es lo mismo.
El espiritismo ya es consulta de los espíritus, pero en todo caso es lo mismo, es una magia blanca, no tiene trascendencia.
Otra cosa es la brujería negra, que llaman, que son determinadas prácticas exteriores que son lo de menos, pero que tienen un influjo diabólico, que hay allí. Hay influjo diabólico, que no es lo mismo que posesión diabólica. Esto hoy se da mucho. Se dan casos, por ejemplo, que se mueve sola una mesa. ¿quién lo mueve, esto? Cosas raras así: un cuadro que se tuerce y luego se pone recto... Siempre que pasa esto te vienen y te dicen: " creo que tengo un demonio, porque me pasa esto, y esto,... ¿Habéis ido a alguna bruja, algún curandero, de este tipo?. Sí, fui por..." Ya está, no falla. No hace mucho me vino un matrimonio joven, hacía seis meses que se habían casado y estaban en Barcelona, y le pasaban a la chica cosas raras por la noche: veía sombras, se hinchaba, se hinchaba,... y yo le pregunté a los dos ¿habéis ido alguna vez a alguna bruja, un curandero,...? No, no, nunca. Pues miren, es el primer caso que me encuentro que pasa esto. Lo que puedo recomendaros es que llevéis la medalla de la Virgen Milagrosa, y recéis a San Miguel y a la Virgen. Al cabo de 15 días me viene y me dicen. Vd. nos preguntó si habíamos ido a alguna bruja y le dijimos que no. ¿Pues sabe qué ha pasado? que la chica llegaba tarde al despacho porque se pasaba la noche despierta y por la mañana se dormía. Y en el despacho había un señor y dos secretarias, y un día lo contó y el señor le dijo que a él también le pasaba esto, y al señor se le ocurrió llamar a la otra secretaria y le pregunta ¿oye, a tí te pasa algo por las noches? No, a mí no me pasa nada. Pero vio por la cara que ella tuvo un sobresalto. La hizo seguir por un detective y aquella mujer era una bruja. Tenían el influjo.

¿Y la cuestión de la güija, por ejemplo, puede haber ahí influjo diabólico?

Sí. Mire, le contaré un par de casos:
Uno muy breve, me lo contó un Padre Escolapio que hay en Barcelona. Estando en Méjico en el colegio y en el recreo jugaba con los niños, y un grupo de 4 jugaban con la güija. Y cogían el vaso, y hacían la pregunta, y el vaso se movía. Preguntaban por turno y había uno que siempre que preguntaba él, el vaso no se movía. Y al fin, preguntó con enfado: " bueno, a ver, ¿y por qué no me contestas?" Y oyó una voz que decía " si no te quitas esa porquería que llevas en el cuello, no te contestaré". Llevaba una medalla de la Virgen. Se asustaron al oír aquello, y se fueron corriendo al Padre. "Mire lo que nos ha pasado mientras jugábamos a esto".
El segundo caso. Hace dos años, en verano, en agosto, se presentaron por la noche en Sant Cugat 4 jóvenes, 3 de unos 18 años y uno de unos 23, asustadísimos. " ¿qué os ha pasado? pues mire, estábamos jugando a la güija..." y me contaron: los padres del mayor se habían marchado y estaban solos en casa, y jugaron a la güija, y hacían preguntas. Y se les ocurrió hacer una pregunta y contestó, oyeron una voz que contestaba. " ¿quién eres tú? yo soy fulano de tal que viví en el año mil trescientos no sé cuántos y vengo aquí porque os tengo que dar un mensaje a vosotros; a tí (al chico mayor), a éste y le dijo un nombre le vas a matar". Y el otro, automáticamente, se fue a la cocina y volvió con un cuchillo para matarlo. Se interpusieron los otros, a uno le hizo una herida, pero a él le salió aquí en el brazo un 666 en relieve, no como un tatuaje, sino en relieve. Unos números perfectísimos, pequeñitos, como de unos dos milímetros, más o menos. Asustadísimos. Y a él le dio un ataque allí mismo, le di una medalla, les impuse el escapulario, les di un rosario, que al principio lo quiso romper, después no. Y estuvo así un buen rato, hasta que al fin se tranquilizó. Les recomendé cuidado, que no volvieran a jugar a la güija, porque ya veis lo que os pasa. Se marcharon, y al cabo de 8 días volvieron. Que habían vuelto a jugar, y habían vuelto a oír ruido, se asustaron, y al chico esta vez que le ahogaban, que le ahogaban. Se quedó sentado en la silla cuando yo estaba, " me están ahogando, me están ahogando..." Yo le recé la oración de San Miguel, y entonces, al poco rato, dijo: "Ay, ahora viene el ángel y me está liberando". Y se quedó tranquilo. Y aún tenía el 666. Y no tenía manera de quitárselo. No sé todavía en qué ha acabado la cosa. Y fue jugando a la güija.

En Gerona algunas personas, y en algunas iglesias, aparecen pintadas con el 666, cruces invertidas,... ¿Puede significar esto que aquí en Gerona haya algún grupo de personas que se dedique a la adoración del diablo?

Sí, no hay duda, cuando hacen eso es seguro. Podría ser que no estén aquí, y que vengan aquí a actuar, pero esto lo hacen personas de estas.

Incluso he visto llevar estos símbolos a jóvenes amantes del rock.

Mucha de esta música es satánica, que girando la letra y oyéndola al revés, invocan a Satanás.

Vd. cree, bueno, aparte ya ha dicho que hay magia, se ve que en los medios de comunicación gusta, hay radios, programas de TV que tienen su programa de esoterismo donde la hermana tal lo cura todo, el señor tal que lo mismo, etc, pero hay casos de curanderos o sanadores que al mismo tiempo son rosacruces, o sea, son de la masonería. ¿Vd. cree que esto significaría un incremento de la acción diabólica?

Sí, ahora cuando se trata de la masonería, la masonería es una secta muy especial. Hay unos jefes, unas cabezas, que nadie sabe quiénes son, y los demás son de buena voluntad, son buenas personas que nunca harían nada malo. Ahora, cuando llega la hora, entonces les hacen hacer lo que les conviene. Hay una selección. Por ejemplo, tiene Vd. a Guiscard D'Estaign. Cuando quiso ser Presidente de Francia pidió entrar en la masonería para que le ayudasen. Y le dijeron: le ayudaremos, pero no le queremos. Franco, cuando estuvo en Africa, también dicen que quiso entrar en la masonería y no le quisieron porque decían que eran personas muy firmes, que tenían mucha personalidad, y este, metido dentro de la masonería, les dominaría a ellos, en cambio fuera de la masonería, ellos le dominaban. Y para que vean la actuación, cuando Franco en España antes de terminar la guerra quiso alejar a la masonería, hizo un decreto estaba entonces en Zaragoza y llamó a los principales directores de periódicos de tirada nacional y les dijo que quería hacer esto, que no dijeran nada y que hicieran un poco de propaganda contra la masonería, explicando qué era. Y entonces el director del diario de Zaragoza me pidió que le hiciera algunos artículos. Le hice 4, tres explicando la historia de la masonería y el cuarto explicando cómo actuaba. Salieron los tres primeros, y el cuarto no salió.
Después hay un caso muy curioso. Ya acabada la guerra, enviaron a un tribunal a examinar a los masones. Uno del colegio que era químico tenía un negocio de química se había escapado de Barcelona y había ido a Málaga, y acabada la guerra vino a Barcelona. Pero lo llamaron a hacer depuración. Lo examinaron y le dieron un papel conforme no era masón. Vino a Barcelona, se instaló y tal, y una vez que fue a Madrid un día le paró un señor por la calle: " Oiga, ¿Vd es fulano de tal?. Sí. ¿No me conoce?. No, mire. La cara la recuerdo, pero no sé quién es Vd. ¿No recuerda el tribunal masón?. Ah, sí, yo lo presidía, sí. No me lo niegue, vd. es masón. Yo lo soy, y por eso lo dejé libre.

¿Vd. no considera que de la misma manera que el bien tiene su Iglesia, el mal tiene otra iglesia, que es la masonería?

Un poder, un instrumento del diablo, un medio, sí. Ahora, sólo son algunos. No todos los masones son malos. Muchos son de buena fe, y no hacen nada malo en su vida, sólo se ayudan mutuamente. Han entrado para ayudarse y para subir, y nada más. Ahora, si cuando los han ayudado llegan a un cargo interesante y pueden hacer, les apremian. Por ejemplo, están en un ministerio y se necesita ocupar un cargo, señalan a quien debe ocuparlo, que les conviene. Sino no, no pasa nada.
Tanto como una iglesia paralela, no. Ahora, esta dirección general, estos que gobiernan el mundo que muchas veces están influídos por el diablo, una especie de posesión intelectual, son de la masonería; que la masonería viene de los judíos, porque todos los signos de la masonería son judíos, y toda la Revolución Francesa es masónica. El lema de igualdad, fraternidad y libertad es el de la masonería. Y lo que está pasando ahora, lo de la unidad europea, no va más que al ideal de ellos, de hacer de todo el mundo una sola unidad, con una sola religión, que es la religión esta del Arquitecto del Universo, que nadie sabe si este arquitecto es la naturaleza, o es una persona. Y van a destruír el cristianismo.

Además de querer destruir la Iglesia Católica, que es su principal adversario o enemigo, también se oponen a veces a todo aquello que signifique una idea religiosa. Lo digo porque hoy precisamente he visto por televisión un "demócrata" en Israel apoyado hoy por todos los demócrata liberales de Europa, y aplaudido por todos los medios de comunicación, que estaba criticando al partido que en Argelia democráticamente había ganado las elecciones, que es el fundamentalista. La pregunta es ésta: ¿No cree que además la masonería va a luchar en definitiva contra los valores religiosos que de alguna manera son o se identifican con derechos naturales?

Sí, porque más concretamente atacan todo aquello que representa autoridad, sea la que sea, de la forma que sea, si no es de izquierdas. Cualquier dictadura de derechas, cualquier disposición más o menos rigurosa, cualquier orden impuesta según la ley de Dios o la ley natural. Por eso aceptaban el comunismo, por ser de izquierdas e implantaban el ateísmo. Por eso no les importaba a ellos, porque era la manera de destrozar. Y de hecho el mal actual del mundo es la falta de autoridad. Y San Pablo, en la carta a los Tesalonicanses o a los Gálatas, no recuerdo cuál, les dice: "Ya sabéis lo que para al anticristo. Cuando aquello desaparezca, entonces vendrá el rey de la iniquidad y se sentará en el templo". Esto que para, detiene el reino del anticristo es la autoridad.
Y ahora la autoridad ha sido sustituída por la democracia, que es la anarquía.
Por eso rechazan la derecha, porque la derecha pone la autoridad, y además la ley natural. Recuerden que el lema del comunismo es la praxis, y no la teoría. No aceptan principios, sino praxis. Lo que hace todo el mundo, eso es bueno. Lo que no hace nadie, eso es malo.

Decirle ante todo que soy pastor protestante. Yo he sacado la impresión, cuando Vd. ha hecho alusión a la película "El exorcista" de que fuera de los ministros de la Iglesia Católica no hay poder para sacar demonios.

Sí, de suyo no. Los demonios no los sacan. No me baso en la película, sino en el hecho.