Serán muchos los hermanos de la Unión Seglar que
quieran expresar sus sentimientos por el fallecimiento del P.Alba a través de
Meridiano Católico, la revista Ave María u otro medio.
Quiero expresar mi más profundo dolor por la perdida física de un sacerdote de
la talla del P.Alba, cosa que me hizo emocionarme profundamente el día del
funeral.
Vienen a mi mente tantos consejos, tantas vivencias, tanta caridad y tanto amor
derramado para todos, y vividos a su lado durante el tiempo que le conocí...
Cuántas gracias tengo que dar a Dios por haberle conocido, por haberme
instruido y por haberme llamado a santificarme en la Unión Seglar.
Sólo ahora que no lo tendré a mi lado me doy cuenta de su valía como hombre,
como persona y como ministro del Altísimo.
Por otro lado, siento un gozo inefable porque el Señor lo habrá coronado de
gloria en el cielo por todo el trabajo, el tesón y el celo que puso por la
salvación de las almas. Sin duda hemos ganado un poderoso intercesor en el
cielo que rogará por la Iglesia, por todos los que hemos sido sus discípulos,
por el Colegio y por todas las obras y proyectos que ha dejado.
El mejor tributo que le puedo hacer es vivir el espíritu que me enseñó
constantemente. La semilla que sembró a lo largo de generaciones de jóvenes ha
dado el ciento por uno y la mejor prueba la pude apreciar el día del funeral
donde confluimos todos para rendirle póstumo homenaje: sacerdotes, misioneros,
religiosos, religiosas, seglares, miembros de la Unión Seglar, familias,
matrimonios, alumnos y exalumnos del Colegio, todos llevamos algo de la semilla
que un día plantó en nuestro corazón.
RVDO PADRE ALBA, RUEGA POR NOSOTROS.
Antonio Berruezo y familia.